¿Nos ha absorbido la Gamificación y la Competitividad?
La Gamificación es la tendencia que está revolucionando nuestras vidas: está en la educación, el mundo laboral, el ocio y entretenimiento, convirtiendo tu vida en un videojuego lleno de retos en el que puedes mejorar, medir todas tus acciones y sobre todo competir con todo el mundo y comparar tus logros.
Por todos es conocido que la competitividad que provocan los videojuegos es muy alta, sobre todo cuando interactúas con otros jugadores. Siempre queremos ser los mejores, lo que crea un esfuerzo extra para ser “el número 1”, pero esto ya se utilizaba antes con los sistemas de rankings entre comerciales o, simplificando más, quién sacaba mejores notas en el colegio.
Durante los últimos 5 años el uso de la gamificación y sus App’s se están extendiendo como la pólvora entre las escuelas y empresas, gracias a la facilidad de transformar el aprendizaje o la mejora de las competencias personales en juegos o videojuegos, haciendo estas actividades de una manera más fácil, divertida y eficiente para quienes lo practican.
Pero la Gamificación va un paso más allá, nos permite convertir nuestra vida en un juego de tal manera que, si vamos al gimnasio te sumerges en rankings; si salimos a correr o en bici utilizas Strava una APP para compartir y competir en rankings de runners o ciclistas, para analizar valores o metas en los que mejoramos o debemos lograr, y todo esto presentado como si fuera un menú al más puro estilo RPG (Juego de Rol), que por todos es conocido por su gran poder de adicción e inmersión. Podemos medir fuerza, velocidad, resistencia, potencia, como si fuéramos un personaje de Final Fantasy.
Estadísticas extraídas de Strava del ciclisca Chris Froome
Estadísticas extraídas del videojuego Final Fantasy XIX
Por ejemplo, Cerebriti una APP española que permite tanto a alumnos como profesores crear juegos de inteligencia, que ayudan a aprender de una manera más fácil y eficiente, además de potenciar la vertiente creativa.
Hay estudios que confirmar que esta técnica funciona y además genera una cierta adicción, la competencia o el tener una vida llena de “retos o misiones” nos abduce y genera un estímulo intrínseco que nos transforma en unas “bestias competitivas” para lo positivo y lo negativo.
Por eso esta aparentemente inocente y bienintencionada aplicación de los juegos está empezando a generar problemas que se suelen obviar, como puede ser la adicción o las disputas por “ser el mejor”.
Esto está creando una tensión añadida en nuestro día a día, ya que hagas lo que hagas lo controlas y comparas con el resto, que junto a la presión social (que dirán o pensarán de mi) lo que genera un estrés mental que acarrea problemas sin darnos cuenta. La gravedad del asunto es esta misma, no ser conscientes de lo que hacemos, ya que todo en exceso es negativo.
Por eso la presión a la que estamos sometidos por esta tendencia no es buena además la ansiedad que produce la adicción a un sistema de RPG es muy parecida a la que siente un ludópata y el famoso “mono” de jugar o satisfacer tu adicción.
Mucha gente está cansada de competir y seguir compitiendo y no poder salir de este círculo vicioso, porque no encuentra una salida o una vía de desconexión ya que todo está controlado y analizado en métricas sintiéndose totalmente abducido.
Y tú que piensas, ¿eres de los que vive compitiendo por ser el mejor y usas estas herramientas para lograrlo? ¿O eres de los que están cansados de tanta presión y la adicción que generan?